La cola de un perro está construida sobre un núcleo de hueso provisto por seis a 23 vértebras. Las vértebras están superpuestas por los músculos, lo que permite que la cola se mueva.
La función más conocida de la cola de un perro es la comunicación. La altura a la que se lleva la cola y la velocidad y flexibilidad con que se mueve la cola transmiten información sobre el estado de ánimo y las intenciones del perro. Los perros también usan sus colas para mantener el equilibrio durante los giros cerrados y para actuar como timones mientras nadan. Además, las razas de perros de trineo usan sus colas para mantener sus caras calientes mientras duermen en pelotas muy cerradas.