El musgo caribú, al igual que otros líquenes árticos, puede producir su propio alimento, tiene tejidos fuertes y resistentes y puede sobrevivir por largos períodos de tiempo sin agua. El musgo caribú pertenece a la clase de los líquenes. Estas especies resistentes tienen adaptaciones únicas, como muchos organismos que habitan en el Ártico, para soportar inviernos duros y sobrevivir en condiciones extremas.
Además de poder producir alimentos cuando las temperaturas son bajas y la luz es limitada, el musgo caribú puede entrar en hibernación para reservar suministros limitados de nutrientes y agua. Estas plantas están equipadas con tejidos fibrosos y resistentes que actúan como chaquetas impermeables al aislar el viento, la lluvia y el frío. Después de un período de latencia, el musgo caribú puede volver a la vida para reproducirse y volver a crecer.