Los saltamontes rara vez se quedan quietos por mucho tiempo; Gracias a sus grandes alas y sus poderosas patas traseras, pueden escapar del alcance de los depredadores y viajar grandes distancias en cortos períodos de tiempo. Los saltamontes tienen algunas de las patas más fuertes de todos los insectos del mundo, que son útiles cuando Necesitan moverse rápidamente. También tienen alas grandes que facilitan el viaje y antenas largas y sensibles que les ayudan a buscar comida y navegar por diversos entornos.
Las patas traseras de los saltamontes les dan la capacidad de saltar casi 1 metro a la vez, lo cual es aproximadamente 30 veces más largo que su cuerpo. El equivalente a esa hazaña es el humano promedio que cubre un campo de fútbol de media longitud en un salto. Los saltamontes tienen la capacidad de caminar con sus patas delanteras cortas y rechonchas y sus patas traseras grandes, pero caminan lentamente y viajan mucho más rápido saltando y volando. Los saltamontes están equipados con un par amplio y amplio de alas planas e incoloras, que les brinda la capacidad de levantarse del suelo en cualquier momento y lanzarse al aire. Una vez en el aire, los saltamontes pueden usar sus largas antenas para sentir y oler la comida desde una distancia considerable. Sus antenas también permiten a los saltamontes percibir la humedad, que es fundamental para los insectos que viven en climas desérticos secos y áridos.