En la mayoría de los casos, los perros con tiña pierden pelo en áreas pequeñas y circulares. Estas lesiones pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, y generalmente hay múltiples parches sin pelo en un perro infectado.
En algunos casos, los parches sin pelo desarrollan una costra en el centro. Pueden picar si desarrollan una infección secundaria, pero a la mayoría de los perros con tiña no les molesta particularmente. El cabello puede comenzar a volver a crecer en el centro de los parches sin pelo después de un tiempo, dejando un anillo sin pelo que da su nombre a la condición.
A pesar del nombre, la tiña es causada por un hongo en lugar de un parásito. Es altamente contagioso y puede afectar a muchos animales, incluidos los humanos. Las esporas también pueden vivir por algún tiempo en el medio ambiente, por lo que la ropa de cama, las herramientas de aseo y otros objetos tocados por un animal infectado pueden propagar la enfermedad.
Algunos perros no desarrollan síntomas notables o tienen síntomas inusuales que no se parecen a la tiña típica. Aunque darse cuenta de las lesiones puede ser suficiente para comenzar el tratamiento, los dueños de perros que pueden tener tiña deben llevar al animal a un veterinario para confirmarlo. El veterinario puede asegurarse de que el diagnóstico sea correcto al examinar al perro con un dispositivo llamado lámpara de Wood, que es una luz fluorescente que hace que el hongo brille intensamente.