Los cuervos se han asociado con la muerte y la vida después de la muerte en muchas culturas. Sin embargo, esto no siempre es así y no siempre es una connotación negativa.
Los cuervos han estado relacionados con la muerte, probablemente porque son carroñeros y se comen los cadáveres de otros animales. En el hinduismo, por ejemplo, se cree que son intermediarios de los mundos de los vivos y los muertos, que sirven como mensajeros y mensajeros. También hay un dicho escocés sobre "irse por Crow Road", que connota morir.
Sin embargo, contrariamente a la creencia popular, los cuervos no simbolizan la muerte en la cultura indígena. En cambio, son vistos como presagios de buena suerte, con su inteligencia como su característica definitoria. Esta es la razón por la que a menudo se los representa como embaucadores en el folklore de los nativos americanos.
Además, los cuervos se han asociado a menudo con la guerra y con varios dioses y diosas de la guerra. Nuevamente, esto se remonta a la muerte y los hábitos dietéticos del cuervo; un campo de batalla con guerreros muertos evoca la sensación de que los carroñeros están listos para descender sobre la carroña. Sin embargo, esto es parte de un ciclo natural. Los cuervos limpian lo que todos los demás dejan atrás.
Otro simbolismo del cuervo proviene del antiguo Egipto. En esta sociedad, se los consideraba como íconos de la lealtad, debido a su naturaleza monógama.