Tanto en los medios tradicionales como en los modernos, la nieve profunda representa dificultades y la muerte. La nieve también puede simbolizar la individualidad, los cambios y la transformación o los nuevos comienzos en varias culturas.
Tradicionalmente, la nieve significa invierno y el final de la temporada de crecimiento. Debido a su relación con el fin del crecimiento en el mundo natural, la nieve suele estar vinculada a la muerte y las dificultades. Por ejemplo, los primeros estadounidenses recolectaron alimentos durante la primavera, el verano y el otoño para usarlos durante los meses de invierno. Cualquier persona que no pudo recoger sus cultivos durante la temporada de crecimiento experimentó dificultades durante los meses de invierno, y algunos de los primeros pobladores murieron de hambre como resultado de las nieves invernales. Las culturas orientales también usan el color blanco para representar el luto y la muerte, y la nieve se usa a menudo en los medios modernos para prefigurar las próximas guerras. La nieve profunda y que cae es particularmente utilizada para representar dificultades o la muerte.
La nieve derretida se puede usar para simbolizar un nuevo comienzo o el final de las dificultades. Como la nieve lo cubre todo y convierte un paisaje familiar en algo nuevo, puede asociarse con la transformación. Por ejemplo, la nieve se usa a menudo para representar una situación que cambia la vida.
La nieve a menudo se compara con cosas inocentes o impecables en la literatura. Por ejemplo, en "Cymbeline" de Shakespeare, la historia compara la castidad de una mujer con la "nieve no asesinada". La nieve también se usa para simbolizar la tranquilidad y la belleza en algunas publicaciones y medios de comunicación.