Los números en una prueba de función hepática se refieren a los niveles en sangre de proteínas totales, albúmina, bilirrubina y enzimas hepáticas, según WebMD. Los niveles altos o bajos pueden indicar la presencia de daño o enfermedad hepática.
Una prueba de proteína sérica total mide valores separados para la cantidad de proteína total en la sangre y la cantidad de albúmina, una proteína compuesta principalmente en el hígado que es esencial para el crecimiento y la curación de los tejidos, informa WebMD. La albúmina evita que la sangre se escape por los vasos sanguíneos y ayuda a transportar sustancias por todo el cuerpo.
La bilirrubina es un producto de desecho que resulta de la descomposición de los glóbulos rojos, según la Clínica Mayo. Un nivel elevado de bilirrubina a veces apunta a un aumento en la destrucción de los glóbulos rojos y generalmente indica problemas en el funcionamiento del hígado.
Los resultados de los análisis de sangre que muestran un aumento de las enzimas hepáticas generalmente indican daño e inflamación de las células hepáticas, informa la Clínica Mayo. Las enzimas a las que suelen referirse estos números son alanina transaminasa y aspartato transaminasa. La lesión en las células hepáticas hace que se filtren al torrente sanguíneo cantidades más altas que las normales de ALT y AST. En la mayoría de las pruebas que muestran altos niveles de enzimas hepáticas, los niveles solo se elevan temporalmente y no son un signo de problemas hepáticos graves y crónicos.