En la religión cristiana, la paloma representa el Espíritu Santo y la paz, dice About.com. Las referencias a las palomas aparecen tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento.
En Génesis 8, después del gran diluvio que Dios envió para destruir la tierra, envía una paloma a Noé para indicar el fin del caos. En este capítulo, la paloma lleva una rama de olivo en su pico y representa el nuevo pacto de Dios con el hombre, según About.com. También aparece una paloma en Lucas 3. En este capítulo, el Espíritu Santo desciende del cielo en forma de paloma para hablar con Jesucristo.