La cantidad de luz que entra al ojo humano está regulada por el diámetro de la pupila. La pupila es la mancha oscura en el centro de un iris sano que, según los Institutos Nacionales de la Salud, descansa inmediatamente frente a la lente del ojo.
La pupila desempeña el mismo papel en el ojo de los vertebrados como lo hace un obturador en una cámara. Cuando la pupila se contrae, la cantidad de luz que puede pasar a través de la lente se reduce. Una pupila abierta o dilatada es capaz de admitir más luz y aparece como un círculo oscuro más grande en el centro del iris que la punta de una pupila estrechada. Esta expansión y contracción está controlada por pequeños músculos en el iris, que es la parte coloreada del ojo. About.com indica que el tamaño normal de la pupila en humanos varía entre 2 mm y 5 mm, según las condiciones de luz externa, y los jóvenes suelen tener pupilas algo más grandes que los adultos.
La apariencia y el comportamiento del alumno pueden ser útiles para los médicos, de acuerdo con About.com. El diámetro desigual de la pupila ocurre naturalmente en algunas personas, pero las pupilas desiguales o anormales pueden ser un signo de traumatismo craneal, cáncer y ciertas enfermedades como la sífilis.