Hace demasiado frío para que un perro esté afuera si la temperatura sería incómoda para una persona que permanezca afuera durante el mismo período de tiempo. El pelaje de un perro solo proporciona una capa ligera protección contra los elementos, y la sensación de frío del viento hace que se sienta aún más frío para un perro que se deja al aire libre. La capacidad de un perro para adaptarse a las temperaturas frías también depende de otros factores, como la cantidad de grasa corporal, la salud general, el nivel de actividad y la edad del perro.
Algunas razas de perros están equipadas para manejar el clima frío mejor que otras. Los perros con una capa delgada de cabello son más susceptibles a las temperaturas frías. Los perros con patas cortas se enfrían más rápido porque sus cuerpos están más cerca del suelo. Un perro que tiene diabetes, enfermedad renal, desequilibrios hormonales o problemas cardiovasculares tiene mayor dificultad para regular la temperatura de su cuerpo en condiciones frías.
La temporada de invierno es potencialmente peligrosa para los perros que quedan afuera, por lo que los dueños deben usar el sentido común y evaluar las necesidades y la vulnerabilidad únicas de sus mascotas. Cuando la temperatura está por debajo del punto de congelación, los perros definitivamente deben ser llevados al interior. Dejar a un animal afuera por largos períodos de tiempo en condiciones de frío puede provocar enfermedades graves o incluso la muerte. Es un delito someter a los animales a condiciones climáticas extremas, y los propietarios que violan la ley enfrentan grandes multas y penas de cárcel.