Un hifema o una hemorragia subconjuntival causan sangrado en el ojo, según WebMD. Un hifema se produce cuando un trauma contundente o una caída hace que el ojo sangre entre el iris y la córnea. Una hemorragia subconjuntival ocurre cuando un pequeño vaso sanguíneo dentro del ojo estalla y atrapa sangre debajo de la conjuntiva. La tos, la presión arterial alta, el traumatismo cerrado, el estornudo o un trastorno hemorrágico son algunas de las causas de una hemorragia subconjuntival.
Las personas con un hifema deben buscar atención médica de inmediato, afirma WebMD. Un hifema puede causar pérdida permanente de la visión y daño ocular, por lo que un médico puede examinar el ojo con un microscopio y ordenar una tomografía computarizada para verificar si hay daños. Un hifema también puede continuar sangrando durante varios días después del trauma inicial, por lo que los pacientes deben descansar en la cama con la cabeza lo más elevada posible. Un médico generalmente prescribe gotas para los ojos y un protector ocular para tratar la lesión.
Una hemorragia subconjuntival no requiere tratamiento médico en la mayoría de los casos, señala la Clínica Mayo. Una hemorragia subconjuntival aparece como una mancha roja en la parte blanca del ojo. Esta condición no debe causar dolor, cambios en la visión o descarga de líquido del ojo, explica MedicineNet. Sin embargo, las personas que experimenten alguno de estos síntomas o tengan presión arterial alta, un trastorno hemorrágico o un trauma ocular reciente deben buscar atención médica inmediata.