El líquido libre en el abdomen, o ascitis, generalmente es causado por cirrosis, hepatitis B o C, o consumo prolongado o crónico de alcohol, según Healthline. La ascitis es más comúnmente el resultado Cicatrización del hígado, que aumenta la presión sobre los vasos que se encuentran en el hígado, forzando el fluido hacia el abdomen.
Varias condiciones pueden aumentar el riesgo de desarrollo de ascitis, como insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal, hipotiroidismo, tuberculosis y pancreatitis, según Healthline. Los síntomas de ascitis pueden ocurrir muy repentinamente o lentamente, dependiendo de la causa. Los síntomas comunes incluyen disminución del apetito, hinchazón del abdomen, distensión abdominal, dolor abdominal y aumento repentino de peso. Los síntomas adicionales relacionados con el líquido en el abdomen incluyen náuseas y vómitos, acidez estomacal y dificultad para respirar cuando está acostado.
Para diagnosticar la ascitis, un médico verifica la inflamación del abdomen, explica Healthline. Las pruebas como la tomografía computarizada, la resonancia magnética, la ecografía o la angiografía se utilizan para verificar si hay líquido. Los diuréticos se usan comúnmente para tratar el líquido en el abdomen, aunque este método de tratamiento no funciona tan bien en los casos graves. En casos graves, puede ser necesario implantar un dispositivo permanente llamado derivación en el cuerpo, que se utiliza para desviar el flujo de sangre alrededor del hígado. La ascitis no se puede prevenir, aunque vacunarse, beber con moderación y practicar el sexo seguro reduce el riesgo de desarrollar la enfermedad.