Un secador Kenmore que no se calienta generalmente tiene un elemento de calefacción defectuoso. Además, su termostato podría estar funcionando mal debido a una ventilación restringida. Ambos problemas son fácilmente diagnosticados y reparados.
Siempre desenchufe la secadora antes de realizar cualquier trabajo de reparación. Sin embargo, antes de realizar cualquier trabajo de reparación, compruebe el fusible térmico. En las secadoras Kenmore, el fusible térmico se encuentra en la cubierta del soplador y se reemplaza fácilmente. Desenchufe la secadora y desconecte el panel posterior. Utilice un multímetro para comprobar la resistencia del fusible. Si el fusible no muestra cero ohmios de resistencia, reemplácelo.
A continuación, compruebe el elemento de calefacción. El calor se genera en la cámara de la secadora mediante una bobina de alambre de calefacción encerrada en una cámara de metal. La corriente que fluye a través de la bobina genera calor para calentar el aire que fluye a través de la cámara. Compruebe la continuidad del elemento con un multímetro. Si no hay continuidad, inicie sesión en cualquier sitio web de reparación de electrodomésticos, ingrese el modelo de la secadora y localice y compre el elemento calefactor.
Si el elemento funciona correctamente, pase al termostato. El termostato de límite alto está diseñado para evitar que la secadora se sobrecaliente cuando el ventilador de extracción está bloqueado o restringido. Revise la ruta de escape para ver si hay ropa o pelusas acumuladas. Verifique la continuidad del termostato con un multímetro. Si no hay continuidad, reemplace el termostato.
En raras ocasiones, el temporizador puede ser el problema. El temporizador está ubicado en la consola de control y consiste en un pequeño motor conectado a una serie de engranajes que activan y desactivan los contactos eléctricos. Un defecto en el temporizador hace que la secadora deje de producir calor. Desenchufe la secadora, pruebe la continuidad del temporizador y reemplácela si es necesario.
