La lechada para pisos generalmente se seca por completo después de 24 horas, aunque las condiciones de humedad y otros factores pueden extender este tiempo de secado a 48 horas. Es mejor evitar caminar sobre baldosas recién enlucidas durante al menos 24 horas. Evita molestar la lechada y la baldosa en sí.
En áreas extremadamente húmedas, la lechada tarda más en secarse, especialmente si el material de lechada está extremadamente húmedo durante el proceso de aplicación. Los expertos recomiendan esperar al menos 48 horas para ducharse en una bañera con azulejos y lechadas o en una ducha a ras de suelo. Si la ducha debe usarse antes de esta fecha límite, evite pisar la lechada.
Para evitar extender el tiempo de secado, los instaladores deben limpiar el exceso de lechada de la superficie de la baldosa con un paño limpio y seco en lugar de un paño húmedo o una esponja. De lo contrario, el trapo húmedo volverá a saturar la lechada.
Después de que la lechada se haya secado completamente, los expertos recomiendan sellar la lechada contra manchas, daños por humedad y otros problemas cosméticos o estructurales. Aplique un sellador 48 horas después de instalar la lechada. Esto le da tiempo a la lechada para secar y curar. Muchas personas aplican dos capas de sellador para proteger completamente la lechada e integrar el aspecto de la lechada con la baldosa o piedra circundante.