Un nivel de azúcar en la sangre de 300 se considera demasiado alto y puede provocar sed extrema, aumento del apetito, pérdida de peso o fatiga, según WebMD. Si los niveles de azúcar en la sangre continúan aumentando por encima de los 350 miligramos por decilitro, un paciente puede quedar inconsciente o letárgico.
El nivel alto de azúcar en la sangre se describe como un nivel de azúcar en la sangre entre 200 y 350 miligramos por decilitro, explica WebMD. Un nivel de azúcar en la sangre superior a 350 miligramos por decilitro es un problema más grave que puede provocar síntomas más graves como visión borrosa, somnolencia, mareos, vómitos, respiración rápida y pulso débil. Los pacientes con niveles altos de azúcar en la sangre que continúan subiendo pueden perder el conocimiento, confundirse o actuar de forma extremadamente letárgica. Los diabéticos pueden evitar los niveles altos de azúcar en la sangre tomando sus pastillas de insulina o diabetes exactamente como se recomienda. Cuando se produce un alto nivel de azúcar en la sangre a pesar del uso adecuado de los medicamentos, un paciente debe comunicarse con su médico inmediatamente. Se puede requerir un cambio en los planes de medicamentos o comidas.
Aunque los diabéticos pueden no mostrar ningún síntoma obvio, un nivel elevado de azúcar en la sangre tiene una serie de efectos duraderos en el cuerpo, explica la Clínica Mayo. El azúcar en la sangre recubre los glóbulos rojos, los hace pegajosos y permite que el colesterol se acumule en el interior de los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. El alto nivel de azúcar en la sangre también conduce a problemas oculares, daño renal, enfermedad de las encías y daño nervioso en muchos pacientes.