El consumo de alcohol mientras toma Lyrica aumenta la somnolencia causada por este medicamento y no se recomienda, según MedlinePlus. Los pacientes a los que se prescribe Lyrica deben informar a su médico si alguna vez han bebido alcohol en exceso drogas ilegales usadas o medicamentos recetados mal utilizados.
Lyrica es un anticonvulsivo que actúa al disminuir las señales de dolor que envían los nervios dañados, según MedlinePlus. Lyrica trata el dolor neuropático, la fibromialgia y ciertos tipos de convulsiones en pacientes con epilepsia. Debido a que Lyrica puede crear hábito, es recomendable tomar este medicamento exactamente como lo indique un médico. No se recomienda dejar de tomar Lyrica repentinamente, ya que puede provocar síntomas de abstinencia, como náuseas, diarrea, convulsiones, dolores de cabeza o problemas para dormir.
Tomar Lyrica a veces hace que los pacientes presenten cambios inesperados en la salud mental, según MedlinePlus. Los pacientes pueden volverse suicidas o experimentar ataques de pánico, agitación y comportamiento agresivo, enojado, violento o impulsivo. Es importante que tanto los pacientes como sus familiares o cuidadores estén conscientes de estos síntomas para poder buscar el tratamiento adecuado.
Lyrica puede causar mareos o somnolencia, por lo que es mejor que los pacientes eviten conducir, operar maquinaria pesada y realizar otras actividades peligrosas hasta que sepan cómo Lyrica los afecta. Otros posibles efectos secundarios incluyen náuseas, boca seca y problemas de habla y coordinación, según MedlinePlus.