Después de que la comida se mueve del estómago al duodeno, la primera sección del intestino delgado, se combina con la bilis de la vesícula biliar y los jugos digestivos del páncreas. Los intestinos se contraen y se relajan a través del peristáltico. Acción para mezclar estas sustancias con alimentos para promover la digestión.
En el duodeno, los nutrientes de los alimentos, especialmente el hierro y el calcio, comienzan a ser absorbidos por el cuerpo. El hierro debe tener un ambiente ácido para su correcta absorción. Los medicamentos antiácidos dificultan este proceso. Si se absorbe demasiado poco hierro, puede causar anemia. Si la ingesta de calcio es baja, su absorción comienza en el duodeno. La vitamina D es necesaria para que esto ocurra.