Los bancos desempeñan un papel importante en la economía de una nación al proporcionar una base segura para que las personas y las empresas inviertan o depositen su dinero, lo que le permite al banco utilizar el dinero en su poder para préstamos. La capacidad del público para recibir estos préstamos les permite realizar compras, lo que impulsa la economía en diferentes niveles.
El banco puede tomar los depósitos, que comienzan como pasivos, y convertirlos en activos. Esto se logra cuando los bancos invierten el dinero que se deposita de manera que obtiene mayores rendimientos de lo que se paga a la cuenta del depositante cuando reciben intereses. Esto permite que los bancos presten dinero y aún tengan fondos para cubrir los retiros que pueda realizar el titular de una cuenta.