El estudio de la macroeconomía ayuda a crear una idea general del estado de la economía de una nación. A medida que el mundo se está moviendo hacia una economía global, esto podría ser muy beneficioso para idear formas de estabilizar las economías en problemas.
El estudio de la macroeconomía tiene en cuenta muchos de los factores que determinan no solo el estado financiero actual de una nación o región, sino también su futuro. Al observar el producto interno bruto (PIB), los efectos de los impuestos, el gasto del consumidor y los precios y las perspectivas de empleo, los macroeconomistas pueden determinar la dirección hacia la cual se dirige un país o región que podría no ser inmediatamente claro para los microeconomistas, que solo Estudiar ciertos aspectos de la economía. Una vez que se identifican los problemas, los macroeconomistas pueden trabajar con los microeconomistas para diseñar un plan que garantice el éxito financiero continuo o futuro de una nación.
A medida que las tendencias mundiales hacia una economía global en la que las corporaciones establecen presencias internacionales y los países se financian mutuamente basándose en la promesa de ganancias compartidas, es esencial tener una visión clara de la situación económica de un país al evaluar su solvencia crediticia o hacer una una decisión sobre si ampliar o no una presencia comercial en ese país. Los datos macroeconómicos históricos también pueden utilizarse para ayudar a planificar el futuro de un país.