La ley desempeña cuatro roles principales en la sociedad, que son proteger a las personas de los daños, asegurar un bien común, resolver los argumentos y disputas con respecto a los recursos limitados y persuadir a las personas para que hagan lo correcto. La ley es útil para las sociedades de todo el mundo, y ayuda a garantizar una vida segura para los ciudadanos. Los diferentes niveles de la ley gobiernan las acciones y dictan roles para los ciudadanos en todos los niveles, desde el nivel local y municipal hasta el nivel estatal, nacional e incluso internacional.
Independientemente del nivel en el que operan, las leyes ayudan a promover la salud, la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. El propósito principal de la ley en la sociedad es proteger a los ciudadanos del mal, o de otros que buscan dañarlos sin una razón o un propósito válido. La defensa contra el mal es una función de la ley en todos los niveles sociales, pero es más prominente a nivel internacional. Además de proteger a las personas del mal, la ley existe para promover beneficios comunes o bienestar. Las leyes gobiernan las acciones comunales para persuadir a las personas a actuar de maneras que beneficien a todos, en lugar de perseguir solo sus propios intereses. La ley también ayuda a resolver disputas sobre recursos escasos. Por último, ayuda a promover la honestidad y el buen comportamiento mediante la promulgación de leyes morales y éticas.
