Las células madre son células no especializadas que son capaces de diferenciarse en otras células y auto regenerarse. La capacidad de diferenciar significa el potencial de convertirse en otros tipos de células.
Una célula madre totipotente, también conocida como óvulo fertilizado, puede convertirse en todos los tipos de células, como las membranas embrionarias. Una célula madre pleuripotente tiene la capacidad de convertirse en células de las tres capas germinales, que se refieren a células de la masa celular interna. La auto regeneración significa que las células madre pueden dividirse y producir células madre adicionales. La división celular es simétrica durante el desarrollo temprano, lo que significa que cada célula se divide para producir células hijas con el mismo potencial. La célula se divide posteriormente de forma asimétrica, una célula hija es una célula madre y la otra se convierte en una célula más diferenciada.
Se explica que las células madre pueden dividirse durante largos períodos, a diferencia de la mayoría de las células, como las células de la piel, que no pueden replicarse después de un período específico. Las células madre se autoabastecen replicándose a sí mismas. Además, a diferencia de las células especializadas que tienen capacidades particulares que les permiten realizar ciertas tareas, no tienen estructuras específicas de tejido para llevar a cabo funciones especializadas. Sin embargo, pueden producir células especializadas a través de la diferenciación de procesos y formar tipos de células especiales.