La mejor manera de resolver la sobrepoblación es a través del control de la natalidad. El control de la natalidad puede implicar la implementación de políticas que limitan a las parejas a solo uno o dos hijos y alienta la planificación familiar.
Hoy en día, el mundo tiene más de 7 mil millones de personas y el número aumenta a diario. La superpoblación tiene muchos efectos que incluyen la degradación ambiental, el alto costo de vida, la alta tasa de desempleo, el aumento de los conflictos y el deterioro de los recursos. Para evitar estos efectos, la mejor solución es controlar la población humana, que solo se puede lograr al hacer que la información de planificación familiar esté disponible para todas las personas. Algunos países, como China, tienen parejas restringidas para tener solo un cierto número de hijos.