El dióxido de carbono se vuelve lechoso para el agua de cal. El agua de cal es una solución alcalina de hidróxido de calcio. Reacciona con el dióxido de carbono para formar carbonato de calcio, que es la razón por la cual el agua de cal se convierte en lechosa.
El dióxido de carbono, un gas inodoro, no inflamable e incoloro, no es reactivo químicamente. Sin embargo, si la concentración de dióxido de carbono es alta, puede ser asfixiante y un gas tóxico que puede causar irritación de la nariz, garganta y ojos.
Cuando el carbonato de calcio o la piedra caliza se calientan a temperaturas de alrededor de 1,100 a 1,200 grados Celsius, la piedra caliza se puede convertir rápidamente en dióxido de carbono y cal u óxido de calcio. Cuando la cal se disuelve en agua, se convierte en cal apagada. Tanto la cal apagada como la cal se utilizan para disminuir las emisiones de azufre en las centrales eléctricas de carbón y de gas.
