El suelo franco, según la Royal Horticultural Society, es una mezcla de arcilla, arena, limo y materia orgánica. Este suelo es suelto, fértil, fácil de trabajar y drena bien; Existe en dos variantes: arcilla o marga arenosa.
El suelo franco es adecuado para el cultivo de casi todas las variedades de plantas. Esto es posible porque sus tres partículas principales, arena, limo y arcilla, se mezclan casi uniformemente. Las partículas de arena retienen poca agua pero permiten la aireación y el drenaje. Las partículas de arcilla retienen más agua y el limo combina las cualidades de las partículas de arena y arcilla. Esas características hacen del suelo franco el suelo más rico en nutrientes y fértil.