Muchos factores influyen en el proceso de toma de decisiones del consumidor, incluido el estatus social, el deseo, el costo y el estado de ánimo. Algunos de estos factores pueden ser modificados o manipulados por los vendedores y vendedores de productos, mientras que otros, como estado de ánimo, no puedo.
En los países occidentales, muchos productos tienen una implicación social asociada. Los productos de ciertas compañías se consideran más exclusivos y prestigiosos que otros productos de marca. El valor social de un producto puede justificar el gasto de una mayor cantidad en un producto. Para la mayoría de los consumidores, el precio es un factor importante en sus decisiones de compra. Un precio pequeño puede desencadenar una compra impulsiva, mientras que un precio alto puede evitar que un comprador potencial compre un artículo.