La toma de decisiones económicas es el proceso de tomar decisiones comerciales que involucran dinero. El propósito de tomar estas decisiones generalmente consiste en idear estrategias que ayuden a hacer que la compañía sea más valiosa o a aumentar los ingresos del propietario. Aquellos involucrados en el proceso de toma de decisiones deben tener acceso a los informes financieros detallados de la compañía y deben tener un buen entendimiento del clima económico de la compañía.
El éxito en el mundo de los negocios depende de la capacidad de los líderes de una empresa para tomar decisiones económicas acertadas. Dado que las decisiones económicas tienen que ver con la cantidad de dinero que una empresa gana o se valora, es esencial que el proceso de toma de decisiones se base en gran medida en los informes financieros de la empresa. El resultado de las decisiones que se toman debe incluir algún tipo de recompensa monetaria, y los responsables de la toma de decisiones generalmente esperan que la recompensa sea mucho mayor que el costo o el sacrificio que se requiere para obtenerla.
A menudo, tomar decisiones financieras que beneficien a una organización implica gastar dinero. Este dinero se usa a menudo para cosas como expandir estrategias de marketing, contratar personal, aumentar la producción o mejorar la calidad de los productos. La toma de decisiones económicas también puede implicar el despido de empleados, la descontinuación de ciertos productos, la venta de una poción de la compañía u obtener un préstamo de una institución financiera.