Un examen médico generalmente consiste en un historial médico, la toma de signos vitales, una evaluación de la apariencia general y exámenes individuales de los pulmones, corazón, cabeza y cuello, abdomen, piel, nervios y extremidades, según WebMD. Este tipo de examen médico de rutina generalmente se realiza anualmente y sirve para evaluar la condición del cuerpo y reconocer cualquier síntoma temprano de enfermedad o daño que deba abordarse.
Durante un historial médico, un médico toma notas sobre diversos aspectos de la salud de un paciente, entre ellos, salud sexual, dieta, ejercicio, consumo de alcohol, tabaco y drogas e historial médico familiar, según WebMD. Luego, comprueba los signos vitales de la paciente, como la frecuencia cardíaca, la temperatura, la presión arterial y la frecuencia respiratoria. Un examen en profundidad del corazón y los pulmones se realiza con un estetoscopio para detectar cualquier indicación de enfermedad cardíaca o pulmonar. Los dientes, las encías, la garganta, las orejas, los ojos, la tiroides, los ganglios linfáticos y las arterias carótidas se examinan como parte del examen de la cabeza y el cuello. El abdomen se examina tocándolo, escuchándolo con un estetoscopio y palpándolo por sensibilidad. La piel, los nervios, las articulaciones y los músculos también se evalúan para detectar anomalías y enfermedades. Sobre la base de los resultados de un examen médico, un médico puede ordenar pruebas para hacer un seguimiento de cualquier problema o inquietud.