Una persona que experimenta cambios en sus hábitos intestinales, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal como dolor por gas o calambres, pérdida de peso sin causa conocida, cansancio, sangre en las heces o vómitos debe ir a ver su médico, según la organización Cancer Compass. Estos síntomas a menudo pueden indicar problemas más graves del colon, como la enfermedad de Crohn y el cáncer de colon, según el Instituto Nacional de Salud de EE. UU. y la organización Cancer Compass.
La enfermedad de Crohn también puede incluir un síntoma de fiebre y puede diagnosticarse mediante análisis de sangre y un examen físico. Los médicos también pueden pedir muestras de heces. En algunos casos, el médico también deberá realizar una colonoscopia para descartar el cáncer. Las pruebas de colonoscopia se consideran las mejores formas de diagnosticar la enfermedad. La enfermedad de Crohn implica hinchazón e inflamación en el tracto gastrointestinal, especialmente en el intestino delgado, según los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU.
El cáncer de colon se puede encontrar a través de una variedad de pruebas que incluyen una prueba de sangre fecal oculta, una sigmoidoscopia, una colonoscopia y un enema de bario de doble contraste según la organización Cancer Compass. El cáncer de colon no siempre muestra síntomas inicialmente, por lo que los pacientes que experimentan síntomas inusuales deben consultar a un médico inmediatamente ya que la enfermedad puede estar en etapas posteriores. Como siempre, es mejor tratar el cáncer lo más rápido posible para evitar la propagación de la enfermedad.