¿Qué es una relación competitiva?

Una relación competitiva es aquella en la que dos socios adoptan un espíritu sano de competencia a largo plazo. En estas relaciones, uno o ambos socios ven el éxito del otro socio como algo para frustrar o superar en lugar de una victoria conjunta.

Muchas personas en relaciones competitivas, uno o ambos socios, tienden a desarrollar inseguridades. Un socio inseguro se siente amenazado por las fortalezas y los logros del otro socio en lugar de sentir una sensación de felicidad. Las relaciones sanas funcionan cuando ambas partes aceptan que la otra tiene fortalezas y debilidades complementarias y utilizan este hecho para obtener una ventaja combinada en la vida. Las relaciones competitivas no tienen una actitud de "nosotros contra el mundo", sino una actitud de "nosotros unos contra otros".

Muchos suponen que una pareja feliz y exitosa puede trabajar a través de una relación competitiva reconociendo el hecho de que uno puede eclipsar a la otra periódicamente, y esa diferencia está bien. Las relaciones pasan por varias etapas, por lo que las parejas exitosas aprenden a navegar sus variados triunfos con gracia y aceptación. Vale la pena señalar que un aprecio saludable por los demás sienta las bases para un espíritu saludable de competencia que no dañe ni ahogue la relación en crecimiento ni provoque sentimientos heridos.