El tratamiento para el bajo nivel de oxígeno en la sangre es administrar oxígeno al paciente a través de la nariz o la boca, según WebMD. Para la mayoría de las personas, los médicos administran oxígeno a través de un pequeño dispositivo que cabe en la nariz, pero los pacientes también pueden usar una máscara que se coloca sobre la boca y la nariz.
En algunos casos, un médico puede administrar un medicamento para el paciente o un inhalador para controlar la respiración, explica WebMD. Los esteroides, por ejemplo, pueden ayudar a reducir la inflamación pulmonar. Si la vida de un paciente está en peligro, un médico puede usar una máquina para ayudar a la persona a respirar. Algunos de los signos de que una persona tiene poco oxígeno en la sangre incluyen cambios en el color de la piel, tos, confusión, ritmo cardíaco acelerado y respiración acelerada. Los pacientes también pueden experimentar sudoración, sibilancias y dificultad para respirar.
Hay una serie de causas de bajo nivel de oxígeno en la sangre, incluido un síntoma de asma grave, afirma WebMD. Cuando esto ocurre, las vías respiratorias se vuelven estrechas y los pulmones no pueden tomar aire. Otras causas del bajo nivel de oxígeno en la sangre incluyen enfermedades pulmonares, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, bronquitis y enfisema, algunos medicamentos, problemas cardíacos, anemia y envenenamiento por cianuro. La falta de oxígeno en la sangre es una condición grave, y las personas deben comunicarse con los profesionales de la medicina de emergencia para revertir la situación.