En geografía, una barrera natural es una obstrucción natural que impide o ralentiza el movimiento, especialmente de personas y fuerzas de la naturaleza a niveles tecnológicos. Dunas de arena, arrecifes, cordilleras, campos de hielo e islas de barrera se consideran barreras naturales.
Las barreras naturales, como los arrecifes y las islas de barrera, protegen las costas de las olas grandes y destructivas. En ausencia de arrecifes de barrera, las dunas de arena son la primera forma de protección de la playa contra la erosión y las tormentas costeras. Absorben el impacto de las enormes olas y evitan daños a estructuras y áreas del interior. Las cadenas montañosas a lo largo de las costas sirven como barreras y ayudan a mitigar los vientos fuertes de los huracanes entrantes. Los campos de hielo en la Antártida reducen la velocidad del flujo de capas de hielo fragmentadas hacia el océano, evitando que el nivel del mar suba debido a la fusión de las plataformas de hielo.