El sesgo de autoservicio es la tendencia a fortalecer el ego de una persona al atribuir los eventos positivos a sus propias habilidades y al atribuir los eventos negativos a fuerzas que están fuera de su control. de amenazas y lesiones. Esta ilusión perceptiva hace que sea difícil para ellos responsabilizarse de sus acciones y mejorar sus deficiencias.
Varios factores contribuyen al sesgo de autoservicio. Por lo general, nace de una necesidad interna de superación personal, del deseo de defender el propio valor y de la presentación personal, la forma en que otros lo ven. Las personas con mayor autoestima tienden a mostrar un mayor sesgo de auto servicio que aquellos que tienen baja autoestima. El sesgo de auto servicio también es menos probable en adultos mayores.
El sesgo de autoservicio aparece en muchas situaciones. En el lugar de trabajo, los posibles empleados tienden a atribuir la búsqueda de un trabajo a su propia capacidad, mientras que atribuyen la falta de trabajo a la falta de empleo. En el mundo académico, muchos estudiantes se acreditan por su éxito, pero culpan de su fracaso a estándares de calificación injustos o a un instructor con prejuicios. Normalmente, el sesgo de autoservicio es un rasgo de carácter generalizado que se manifiesta en todos los aspectos de la vida. La autocompasión, la atención plena y la reducción de la rumia son prácticas que ayudan a reducir el sesgo de autoservicio.