Los seres humanos necesitan refugio para protegerse contra amenazas naturales, como el clima extremo y criaturas peligrosas, e incluso como seguridad contra otros seres humanos. Los humanos también usan refugio para almacenar bienes y posesiones que son necesarios para La supervivencia diaria y la participación saludable en la sociedad cotidiana, como alimentos, ropa y herramientas, de acuerdo con HistoryWorld.
Según el Museo Nacional Smithsonian de Historia Natural, hace 790,000 años aparecieron huellas de hogares y refugios. Los primeros humanos se reunieron alrededor del hogar, en un refugio, para cocinar, comer y socializar. Estos primeros refugios se encontraban en la boca de las cuevas, o estaban compuestos por un anillo de paredes de piedra improvisadas, con techos tipo tienda de campaña que utilizan material local disponible, como las pieles.
A medida que los humanos primitivos evolucionaban de cazadores y recolectores a agricultores, sus refugios se hacían más complejos y permanentes, según fuera necesario para el almacenamiento y períodos de residencia más prolongados. La invención del ladrillo de barro y la necesidad de que los agricultores se establezcan en un área llevó al surgimiento de ciudades humanas primitivas, como Jericó.
A medida que la sociedad humana continuó evolucionando en ciudades tan tempranas, el propósito y el uso del refugio también se transformaron. Si bien los humanos continuaron utilizando el refugio con el propósito principal de seguridad y protección, también comenzó a cumplir otras funciones, lo que indica la posición del propietario en la sociedad y permite la expresión estética.