El propósito detrás del lavado ritualizado, conocido como Wudu ', o abluciones, es limpiar el cuerpo antes de presentarse para la adoración u oración. En el momento de la creación del Islam, el concepto de higiene era relativamente extraño en la mayoría de las partes del mundo, lo que hizo al Wudu 'único entre la mayoría de las culturas.
La limpieza es de suma importancia en el Islam, y la noción de que la limpieza física es un símbolo de la limpieza espiritual es impuesta por el ritual de Wudu. Hay dos formas esenciales, ya sean las manos, los pies y la cara, o una ablución completa, que incluye la boca, la nariz y la cabeza. Es bien entendido que el baño regular es beneficioso para la salud de una persona, pero en el momento de la introducción del Islam en el Medio Oriente, no hubo mucha preocupación por tales cosas. No solo escaseaba el agua limpia, sino que el agua que se podía encontrar estaba a menudo reservada para el consumo. Al dejar de lado una cantidad de agua específicamente diseñada para limpiar al menos las manos y los pies, una comunidad estaba poniendo fe en Dios de que habría suficiente agua disponible y ayudando a mejorar la salud general del grupo. Fue esta práctica de higiene la que permitió a los médicos musulmanes identificar un vínculo causal entre la higiene y la transmisión de ciertos patógenos.
