La Carta Magna fue el primer documento escrito presentado al Rey Juan de Inglaterra por sus súbditos con la intención de restringir su poder y proteger sus derechos. Los historiadores lo consideran un hito importante en la historia del derecho constitucional.
Entre 1209 y 1215, una serie de campañas militares fallidas en el extranjero, altos impuestos en el país y conflictos con el Papa Inocencio III hicieron al rey Juan de Inglaterra muy impopular. Los barones rebeldes conspiraron para obligar al rey John a firmar la Carta Magna. El documento garantizaba la libertad de la Iglesia inglesa, la protección de la ley para todos los hombres libres y la ausencia de multas e impuestos excesivos.