Un quiste de Bartholin no requiere tratamiento si los síntomas no están presentes. De acuerdo con la Clínica Mayo, remojarse en una tina llena con unas pocas pulgadas de agua tibia puede ayudar a que el quiste se rompa y drene. Otro tratamiento consiste en cirugía, como marsupialización, para drenar el quiste infectado. Se prescriben antibióticos si el quiste no se drena o si el paciente tiene una ITS.
El quiste de Bartholin se produce cuando las glándulas de Bartholin se bloquean y el exceso de líquido no puede drenar. Se desarrolla una hinchazón indolora o quiste. El quiste generalmente es indoloro, pero si se infecta, caminar y las relaciones sexuales pueden ser dolorosas. AAFP.org agrega que aproximadamente el dos por ciento de las mujeres desarrollan un quiste de Bartholin en algún momento de la vida, y estos quistes ocurren con más frecuencia en mujeres en edad reproductiva.
Un médico puede diagnosticar un quiste de Bartholin realizando un examen pélvico y tomando muestras de fluidos vaginales o cervicales. Preguntar a la paciente sobre su historial médico y sexual y recomendar una biopsia para mujeres menopáusicas o mujeres mayores de 40 años también es un procedimiento adecuado para diagnosticar el quiste de Bartholin. La Clínica Mayo agrega que el quiste de Bartholin no se puede prevenir, pero practicar sexo seguro y mantener una buena higiene ayuda a prevenir la infección y otras complicaciones del quiste.
Los quistes recurrentes son comunes en mujeres menores de 40 años, por lo que los médicos rara vez sugieren drenar cuando se producen sin dolor, afirma la versión para consumidores del Manual de Merck. Cuando es necesaria la cirugía, un médico puede hacer una incisión en el quiste e insertar un catéter para desviar permanentemente el líquido de los conductos a la superficie de la vulva. Otra opción, conocida como marsupialización, consiste en coser quirúrgicamente los bordes del quiste a la vulva para permitir el drenaje del líquido.
Cuando un paciente tiene una infección grave de quiste o una enfermedad de transmisión sexual, los médicos suelen recetar antibióticos, según la Clínica Mayo. En casos raros, los médicos realizan una cirugía para extirpar una glándula de Bartholin que no responde a otro tratamiento.