Los pulmones inundados o llenos de líquido, o edema pulmonar, se producen cuando los sacos de aire en los pulmones se llenan de líquido, según la Clínica Mayo. Las causas del edema pulmonar incluyen un ventrículo izquierdo debilitado en el corazón , trauma, ahogamiento, gran altura y reacciones a drogas o toxinas.
Los alvéolos, pequeños sacos de aire en los pulmones, se llenan de aire con cada respiración para recoger oxígeno y liberar dióxido de carbono, explica la Clínica Mayo. Algunas condiciones, sin embargo, hacen que los alvéolos se llenen de líquido en lugar de aire. La causa más común es un ventrículo izquierdo débil debido a problemas en la válvula cardíaca, hipertensión, daño al músculo cardíaco o enfermedad de la arteria coronaria. El ventrículo izquierdo debilitado hace que la presión se acumule en la aurícula izquierda, lo que provoca un aumento de la presión en los vasos sanguíneos de los pulmones. Esta presión permite que el fluido se abra paso a través de las paredes de los vasos sanguíneos hacia los alvéolos.
El edema pulmonar es una preocupación importante para cualquier persona que realice una excursión o acampe a grandes alturas, informa la Clínica Mayo. La causa más probable en esta situación es la constricción de los vasos sanguíneos y los capilares, lo que permite que el líquido entre en los alvéolos. Permitir un período de aclimatación a grandes alturas antes de la actividad física extenuante ayuda a minimizar el riesgo. La lesión de los pulmones, que provoca un colapso, es otra causa de edema pulmonar, al igual que ciertos tipos de coágulos sanguíneos y reacciones a ciertas sustancias, desde drogas ilegales hasta aspirina. Las enfermedades virales como la fiebre del dengue y el hantavirus también pueden causar edema pulmonar.