Un medidor de inclinación es un dispositivo que se usa para medir cambios mínimos en la inclinación de la superficie de la Tierra para detectar actividad sísmica o volcánica. los geólogos también usan medidores de inclinación para determinar si los glaciares se expanden o colapsan debido a la congelación o derritiéndose.
Los medidores de inclinación electrónicos se utilizan ampliamente como instrumentos de detección portátiles para revelar cambios debidos a la minería, la construcción de túneles y la excavación. Estos dispositivos monitorean presas, muros de contención y estructuras para medir posibles daños. El gobierno y las organizaciones civiles utilizan medidores de inclinación para detectar cambios en la pendiente del terreno.
Los medidores de inclinación electrónicos funcionan midiendo los cambios en la pendiente dentro de un recipiente pequeño que contiene una burbuja junto con un fluido conductor. Los electrodos en el líquido miden la posición de la burbuja según la cantidad de electricidad que se genera. Cuando hay menos fluido en el electrodo, se detecta menos voltaje. Cuando más líquido toca el electrodo, más electricidad corre a través del cable. Estos pequeños cambios en la electricidad pueden medir las diferencias de pendiente hasta una décima parte de un microradiano.
Los medidores de inclinación electrónicos se han utilizado desde la década de 1960 en Hawai para medir la actividad volcánica. El aparato ha sido utilizado por los vulcanólogos de alguna forma desde 1912. Hay 13 dispositivos de este tipo en Mauna Loa y Mount Kilauea en Hawai para proporcionar datos continuos.