El uso de diuréticos es una posible causa de deshidratación en los riñones; a medida que los riñones trabajan para filtrar la sangre, el contenido de agua es importante en su función. Los riñones secos no son un término médico oficial, ya que el riñón nunca se seca completamente mientras haya sangre en el cuerpo, pero un médico use el término para describir el agotamiento del volumen causado por la falta de líquido o exceso de sodio a un laico.
Los riñones actúan como un filtro para que el cuerpo elimine los subproductos no deseados del metabolismo y también para mantener el equilibrio hídrico. Demasiada agua en el cuerpo provoca problemas, como presión arterial alta o un aumento en la muerte celular. Muy poca agua causa deshidratación. Los riñones liberan hormonas que estimulan la micción cuando hay demasiada agua y hacen que el cuerpo retenga agua cuando no hay suficiente.
Un diurético es cualquier medicamento u otra sustancia que estimula un aumento de la micción. Los diuréticos son útiles para pacientes con problemas cardíacos, presión arterial alta y ciertas enfermedades renales. Sin embargo, los diuréticos afectan directamente los niveles de agua y electrolitos en el cuerpo. Esto significa que un médico debe controlar la función renal de cualquier paciente con diuréticos. Si los niveles de agua en el cuerpo bajan demasiado, los riñones retienen más sodio; Cuanto más sodio esté presente fuera de las células del cuerpo, más agua retendrá el cuerpo. Si un médico describe que los riñones están secos, podría significar que los riñones retienen demasiado sodio en un intento de hidratar el cuerpo. Reducir la dosis de un diurético ayuda a equilibrar el contenido de agua del cuerpo.