El ácido sulfúrico es un ejemplo de una sustancia cáustica. Ingerir sustancias cáusticas puede provocar lesiones graves e incluso puede ser fatal en casos extremos.
Las sustancias cáusticas se pueden encontrar en una variedad de productos para el hogar, desde detergentes para ropa hasta baterías. El detergente para lavar platos, el jabón para la ropa y los limpiadores de desagües contienen ácido sulfúrico. Incluso algunos jabones antibacterianos contienen esta sustancia cáustica.
La ingestión o la exposición a sustancias cáusticas puede provocar lesiones graves. La inhalación de humos de sustancias cáusticas puede causar sibilancias y edema pulmonar, e ingerir las sustancias puede causar vómitos, dolor abdominal, dolor bucal y laceraciones. Es importante guardar los productos de limpieza del hogar fuera del alcance de los niños y las mascotas para evitar la exposición accidental.