Los desiertos fríos son desiertos que experimentan bajas temperaturas e inviernos largos. Se producen en el Ártico, la Antártida y Groenlandia, así como por encima de las líneas de árboles de las cordilleras. Las temperaturas promedio varían de 28 a 39 grados Fahrenheit en invierno y de 70 a 79 grados en verano.
Los desiertos fríos tienden a tener niveles de precipitación más altos que los desiertos calientes, y las nevadas son comunes durante el invierno. El promedio anual de lluvia varía de 6 a 10 pulgadas, pero puede ser tan bajo como 3.5 pulgadas y tan alto como 18 pulgadas. La vegetación se dispersa debido a la mala calidad del suelo, y las plantas tienden a tener hojas en forma de aguja que reducen la pérdida de agua. Los animales nativos incluyen la liebre, la rata canguro, el ratón de bolsillo y el zorro.