Un compuesto se refiere a cualquier sustancia que contiene dos o más elementos que se han unido químicamente. Todos los compuestos son moléculas; Sin embargo, no todas las moléculas son compuestos. Las moléculas como O2 o H2 no se consideran compuestos porque solo contienen un elemento único.
Para que una sustancia se considere un compuesto, deberá cumplir con varios criterios clave. La primera es que los elementos que componen el compuesto deben combinarse químicamente. Por ejemplo, el agua es un compuesto compuesto por un enlace químico entre los átomos de hidrógeno y oxígeno, mientras que la sal de mesa pura consiste en un enlace entre los átomos de sodio y cloruro.
Otro atributo importante de los compuestos es que la sustancia resultante viene con un nuevo conjunto de propiedades de los elementos que lo crearon. Por ejemplo, aunque el agua está hecha de oxígeno e hidrógeno, sus propiedades no son las mismas que el oxígeno o el hidrógeno.
La composición de un compuesto viene con una proporción fija de los elementos combinados. En el caso del agua, se deben agregar dos átomos de hidrógeno a un solo átomo de oxígeno para formar agua. Agregar más átomos de oxígeno o menos átomos de hidrógeno dará como resultado un tipo diferente de compuesto.