El cociente de encefalización (EQ) intenta medir la inteligencia en animales comparando la masa cerebral con la masa corporal total. La fórmula de EQ toma el peso total del cerebro y lo divide por el producto entero del peso corporal multiplicado por dos constantes. Las constantes tienen en cuenta el volumen corporal y la superficie.
La fórmula para un cociente de encefalización no tiene en cuenta los diferentes pesos individuales. En cambio, la fórmula asume un peso promedio para toda la especie. De lo contrario, un ser humano que pesa 300 libras tendría un ecualizador diferente al que pesa 150 libras. La fórmula tampoco tiene en cuenta la densidad de las neuronas, el grosor cortical u otras estructuras del cerebro. El EQ sirve como una forma general de medir la inteligencia externamente.
Los animales que tienen cocientes de encefalización más altos son más inteligentes que aquellos con cifras más bajas. En general, los mamíferos y las aves tienen cifras de ecualización más altas que los anfibios, reptiles y peces óseos. Las aves y los mamíferos tienen cerebros 10 veces más grandes que los anfibios, reptiles y peces óseos del mismo tamaño.
Los números de EQ varían de una especie a otra. El humano promedio tiene un ecualizador de 6.56. El ecualizador del delfín ballena es 5.55. El ecualizador de un chimpancé es de 2.63, mientras que el de un coyote es de 1.69. El EQ de los mamíferos depredadores es generalmente más alto que el de los mamíferos que son presas.