El coeficiente intelectual se calcula utilizando los resultados de las pruebas que se compilan y luego se comparan con los resultados de otras personas en el mismo grupo de edad para determinar el cociente de inteligencia del examinador. El primer paso para medir el coeficiente intelectual de una persona es administrar una prueba especialmente diseñada.
Aunque el proceso ha cambiado ligeramente, la base subyacente del procedimiento utilizado para determinar el coeficiente intelectual es administrar primero una prueba para determinar la edad mental de una persona o cuánto sabe en comparación con otros de su misma edad. La edad mental se divide por la edad cronológica de esa misma persona y luego se multiplica por 100 para determinar el coeficiente intelectual.
IQ no es una medida de qué tan bien se desempeña una persona en una prueba. Es un número que representa las diferencias en los niveles de inteligencia en un gran grupo de personas.
