Debido a que la vaginosis bacteriana requiere tratamiento con antibióticos, no hay remedios caseros para tratar la condición, según MedicineNet. Tampoco existen tratamientos naturales o de venta libre probados como efectivos para tratar la vaginosis bacteriana. Los ensayos realizados con probióticos no fueron concluyentes.
Aunque la causa exacta de la vaginosis bacteriana es una fuente de debate en la comunidad médica, un aumento de ciertas bacterias en la vagina puede ser responsable, según MedicineNet. Los factores de riesgo para desarrollar la afección incluyen parejas sexuales nuevas o múltiples, el uso de dispositivos anticonceptivos del DIU, la ducha vaginal y el uso reciente de antibióticos.
En aproximadamente un tercio de los afectados por vaginosis bacteriana, la afección desaparece y se resuelve por sí sola sin ningún tipo de intervención médica, señala MedicineNet. Algunos de los antibióticos más comúnmente prescritos para la afección incluyen Flagyl, que se toma en forma de píldora por vía oral o como preparación vaginal, y el gel de metronidazol, que también es una preparación vaginal pero también está disponible en forma de píldora. La crema de clindamicina vaginal es otra opción. Tindamax es una buena opción para aquellos que experimentan efectos secundarios del metronidazol.
Un curso de antibióticos generalmente es suficiente para eliminar una infección inicial de vaginosis bacteriana, señala MedicineNet. Más del 50 por ciento de las personas tratadas por vaginosis bacteriana desarrollan infecciones recurrentes en los siguientes 12 meses. Para infecciones recurrentes, otra ronda de antibióticos es el tratamiento general.
