Un álcali es un compuesto iónico básico de un elemento de metal alcalinotérreo o metal alcalino. Los álcalis son más conocidos por su capacidad para neutralizar o equilibrar la acidez. Una solución alcalina se vuelve azul un papel de tornasol rojo. La soda cáustica es un buen ejemplo de un álcali.
Los álcalis son conocidos por ser compuestos básicos que se disuelven en agua. Tienen un pH mayor que 7. Cambian el indicador de fenolftaleína de incoloro a rosa. Las soluciones alcalinas son jabonosas o resbaladizas al tacto. Debido a sus propiedades cáusticas, causan quemaduras graves o corrosión cuando se concentran. Cuando una solución alcalina se mezcla con un ácido, siempre hay una formación de una sal.
Encyclopædia Britannica explica que algunas etapas de álcali se usan frecuentemente en bienes de consumo. La ceniza de sosa y la soda cáustica son álcalis de fabricación industrial y se usan para fabricar: vidrio, jabón, productos químicos diversos, rayón, celofán, papel, pulpa, aluminio y otros metales, limpiadores, detergentes, textiles, suavizantes de agua, bicarbonato de sodio La gasolina y otras formas de combustible. Otros álcalis fabricados incluyen hidróxido de potasio, potasa y lejía.