La distribución geográfica se refiere a la forma en que algo se distribuye en un área geográfica y se puede representar en un mapa. La distribución geográfica se usa comúnmente para demostrar la propagación de especies animales y plantas en todo el mundo. Sin embargo, también se puede usar para mostrar la distribución de prácticamente cualquier cosa en un mapa, incluidas enfermedades, contaminación y desempleo.
Algunas distribuciones se pueden ver visualmente sin un mapa. Por ejemplo, uno puede ver la distribución de casas y espacios verdes en una ciudad desde un edificio alto o un avión. De manera similar, la distribución de bosques, desiertos y agua se puede ver directamente desde imágenes espaciales o satelitales. Para la mayoría de las cosas, la distribución geográfica está representada en mapas superpuestos con datos.
La distribución geográfica puede ser indicativa de fenómenos interrelacionados. Por ejemplo, la malaria se presenta principalmente en áreas tropicales del mundo. Esto está relacionado con el clima en estas áreas, donde las condiciones de calor y humedad son favorables para que los mosquitos que transmiten la enfermedad se reproduzcan y prosperen. Como resultado, la distribución geográfica de las infecciones humanas de la enfermedad está más concentrada en las áreas tropicales del mundo y es escasa o inexistente en las áreas no tropicales.
La distribución es igualmente importante en economía, ya que las características geográficas a menudo influyen en los patrones de actividad económica. En países en desarrollo como China, hay una gran diferencia entre las áreas rurales, donde la mayoría de las personas viven de la agricultura, y las grandes ciudades, donde las personas trabajan en empleos mejor remunerados en la industria y el comercio. Un mapa de la distribución del ingreso de China mostraría esta diferencia y ayudaría a explicar por qué las áreas urbanas tienen una mayor densidad de población que las rurales.