Un complejo de mártir es un término usado para describir a las personas que a menudo son víctimas de la víctima y culpan a los demás por las desgracias de su vida. Las personas con un complejo de mártir tienden a negar sus propias necesidades para complacer a los demás. Los mártires son extremadamente vocales con respecto a sus sacrificios en la vida y a menudo se preparan para la victimización.
Según Pamela D. Garcy, Ph. D, en un artículo de Psychology Today, los mártires tienden a tener dificultades para aceptar la responsabilidad de sus vidas. Los mártires a menudo culpan a su infancia por sus fallas de relación percibidas como adultos. Es común que un mártir se queje constantemente de una situación negativa sin hacer ningún esfuerzo por cambiarla para mejorarla. Un complejo de mártires también se conoce como un "complejo de víctimas", debido a que los mártires a menudo experimentan una sensación de placer reacio cuando las cosas salen mal, ya que esto les permite disfrutar de su condición de víctimas.
Los mártires tienden a lloriquear y quejarse a cualquiera que escuche, pero se niegan a escuchar consejos útiles. Por ejemplo, si una persona con un complejo de mártir se queja a su amiga sobre su situación laboral actual y su amiga sugiere que haga un cambio, una reacción típica de mártir es rechazar la idea por completo. Los mártires a menudo dan la impresión de que son completamente capaces de enfrentar los desafíos de la vida por sí solos, cuando en realidad dependen en gran medida de sus amigos y socios.