En genética, la reproducción pura implica crear descendencia al aparearse con dos padres que son genéticamente similares. También llamada cría verdadera, es lo opuesto a un híbrido.
Durante la reproducción pura, cierto rasgo fenotípico pasa a la descendencia del organismo parental. Un rasgo fenotípico es lo que las personas pueden ver, como el color del cabello y el color de los ojos. En términos de genética mendeliana, este tipo de reproducción requiere que el organismo sea homocigoto, lo que significa que un rasgo único proviene de tener alelos idénticos. Las excepciones incluyen dos tipos de reproducción asexual, incluida la partenogénesis y la apomixis, porque su reproducción también puede dar como resultado una reproducción pura.