La atrofia pancreática es la degeneración irreversible del páncreas que a menudo se asocia con pancreatitis crónica. Esta afección implica la inflamación del páncreas y la causa principal de esto es el alcoholismo, informa Merck Manuals. Algunas otras causas son la enfermedad autoinmune, las mutaciones genéticas asociadas con la fibrosis quística y los antecedentes familiares de pancreatitis, afirma la Fundación Nacional del Páncreas.
Algunos síntomas de esta afección son dolor abdominal superior, pérdida de peso inexplicable y heces que parecen grasosas. Las heces aceitosas que pueden ser de color claro se deben a que los alimentos no se digieren correctamente debido a la disminución de las enzimas asociadas con la pancreatitis crónica, de acuerdo con los manuales de Merck.
El tratamiento para la pancreatitis crónica puede implicar controlar el dolor y tratar los brotes. Esto incluye la prescripción de medicamentos para el dolor y antioxidantes. Otra forma de controlar el dolor es un bloqueo del plexo celíaco que es una inyección que bloquea las señales de dolor del páncreas al cerebro, explica la Fundación Nacional del Páncreas
Cuando estos medicamentos no brindan alivio, algunas otras opciones son diferentes opciones quirúrgicas como la pancreaticoyeyunostomy, el procedimiento de Whipple y la pancreatectomía total con autotrasplante de islotes. Se puede formar un pseudoquiste en la parte superior del páncreas y este quiste puede aumentar de tamaño y provocar dolor. Un tratamiento para este problema puede ser la compresión o el drenaje del quiste. Las personas con pancreatitis crónica pueden tener un mayor riesgo de cáncer de páncreas, informa Merck Manuals.